La piscina bien cuidada y cómoda. Desayuno completo y sin esperas. Cama comodísima. Lugar acogedor y precioso. Zona de la piscina estupenda y bien cuidada. Servicio y dueños muy amables. Pueblo tranquilo y relajante.

Todo fue maravilloso.

El buen reato del personal y la relacion calidad precio

Poca cobertura de telefonia e internet

Perfecto para quienes buscan desconectar. Preciosa habitación.

No tiene aire acondicionado, por lo que no lo recomiendo para estancias en época de calor. (Aunque tuvimos un ventilador en la habitación no era suficiente)

mi segunda estancia en velayos y la experiencia superó las expectativas. Amplias habitaciones, camas cómodas, baño impecable y personal amable y servicial. Las instalaciones exteriores están muy bien cuidadas y tienen mucho encanto. Muy contento con el servicio y las comodidades que ofrece Hostería del Mudéjar.

aislamiento acústico puede mejorar

Estábamos solos por lo que todo fue calma y relax; el personal muy amable y las instalaciones muy buenas; cenamos y desayunamos allí y estaba todo muy rico; en cuanto a la habitación, cogimos una con jacuzzi, fantástica, seguro que volveremos

La habitación con jacuzzi es estupenda

El edificio es precioso, está muy bien conservado y cuidado. Las habitaciones son amplias y las camas y almohadas son comodísimas. Tanto las habitaciones como el resto de instalaciones están muy limpias. La zona de la piscina es perfecta para relajarse después de un día de visitas y excursiones. Tuvimos una cena muy agradable en el patio, la comida estaba deliciosa. El personal es muy profesional y amable, especialmente Silvia, quien nos dio muchas recomendaciones. Sin duda, repetiremos en Hostería del Mudéjar Ávila.

Imposible encontrar algo 😊.

Las instalaciones del hotel están bien, y las personas que trabajan en el son muy amables, pero el responsable del hotel que está en la recepción es un señor muy prepotente con los clientes y un poquito maleducado.

En la reserva de booking indicaba que habia menu cena por un precio de 15 euros, cual es nuestra sorpresa cuando el camarero nos indica que como no hemos reservado la misma con la reserva de la habitación tiene orden de no ofrecernos el menu, le decimos que en nuestra reserva si nos dice que hay cena. Este amable señor realiza la gestion y nos permiten cenar de menu. Cuando al irnos al dia siguiente le indicamos este malentendido al responsable del hotel q esta en la recepción nos contesta bastante prepotente que aunque en la reserva diga q hay cena, el da ordenes a su empleados que no les ofrezcan el menu a las habitaciones q no lo paguen por adelantado, y q no piensa actuar de otra manera pq todo esta muy correcto porque el es que manda ahi. Todo esto haciendonos gestos y muecas, y tratandonos como a tontos q no entedemos nada. Trato pésimo al cliente por parte de este señor que va de sobrado. No volveremos más pq este hombre no parecia entender q en cliente q pagaba era yo y no él.

Ambiente familiar. Excelente trato del personal y ubicación perfecta para nuestro objetivo de visitar las ciudades de Avila, Salamanca y Segovia.

Habitaciones amplias y cómodas, camas cómodas, servicio amable, baño bien equipado. Personal dispuesto a madrugar para desayuno temprano.

El hotel en sí es muy bonito, aunque poco adecuado para viajar con niños pequeños. el restaurante y la cena fantásticos, y el personal del restaurante muy amable.

Al no tener persianas, con los cortinones se filtraba la luz del día y mis hijos a las 7 de la mañana ya estaban despiertos. Además, la puerta del baño era muy mona, de cristal, pero poco discreta para viajar con niños. El baño no tenía bañera, sino una super-ducha con chorros de hidromasaje, de nuevo poco práctica para niños de tres años. Por eso pienso que el hotel es ideal para ir en pareja, pero poco cómodo para ir con niños.

La habitacion y la cama muy muy muy confortable.....la gente del pueblo encantadora.....

La simpatia reina por su ausencia...pero entiendo que es algo por lo que no se paga...se tiene o no...

Nos hospedamos en un lugar tranquilo con una piscina genial. Las habitaciones eran confortables y limpias, con camas comodísimas. El trato del personal fue excelente, siempre dispuesto a ayudar en todo lo necesario. Además, el pueblo cercano era perfecto para desconectar y descansar. Hubo algunos detalles agradables, como la posibilidad de disfrutar de un desayuno variado y abundante, con productos de calidad. destacó el toque rústico y encantador de la casa.

Por otro lado, la espera en el restaurante para cenar fue excesiva, lo cual resultó bastante incómodo.

EL jacuzzi, la comodidad de las camas y la tranquilidad al ser un pueblo tan pequeño

El ruido de las demas habiataciones se oye demasiado para mi gusto. Las habitaciones estan muy cerca unas de otras y es muy facil oir lo que hacen los demás.

La relación calidad precio fue excelente. El jacuzzi un lujazo.

La pena tener la habitación al entrar, pegada a recepción.